Resignifiquemos esta tierra salvaje
Cuando decimos la palabra «desierto», la mayoría de nosotros se imagina un terreno interminable, con escorpiones y dunas de arena. Esto puede ser así en algunos desiertos, por ejemplo el Sahara, pero el desierto por el que los hijos de Israel deambularon durante 40 años es uno completamente diferente. Situado entre Egipto e Israel, el desierto del Sinaí puede parecer caliente, seco y estéril, pero, para quienes saben dónde buscar, está lleno de vida.
El hebreo te revela el «desierto»
Los pastores beduinos que viven en el Sinaí son maestros de la subsistencia en el desierto. Durante milenios han sabido que es un lugar ideal para pastorear grandes rebaños de cabras y ovejas. Solos con sus animales recorren el territorio en busca de arbustos y matorrales. Esta es la explicación de la palabra «desierto» según el hebreo original de la Biblia: מִדְבָּר (midbar). En el corazón de esta palabra está la raíz DBR, que significa «pastorear».
Sin duda, será el viaje de tu vida
Por lo tanto, tiene mucho sentido que, en la Biblia, Dios sea descrito como un «Pastor», y nosotros como «su rebaño» (Ezequiel 34). Después de 400 años de brutal esclavitud, los israelitas liberados no estaban listos para ir directamente a Canaán. Dios le dio a su rebaño un periodo para su recuperación y el desierto fue el escenario perfecto para descansar, pastar y alistarse para cumplir la voluntad de Él. Ha llegado el momento de dejar el «desierto de la traducción» y entrar en la Tierra prometida de la verdadera claridad bíblica. ¡Inscríbete en nuestro curso de Hebreo Bíblico online y prepárate para la aventura bíblica de tu vida!