Un agarrador de talones
El significado de los nombres hebreos se pierde totalmente con la traducción. Tomemos, por ejemplo, la figura del tercer patriarca, Jacob. En español, Jacob es solo un nombre; pero en hebreo Jacob es יַעֲקֹב Yaakov, que proviene de la raíz עקב AKB, que significa “seguir”. Esto se debe a que, en el vientre, Jacob se aferró al talón de su hermano gemelo Esaú (עָקֵב - akev) y finalmente nació en segundo lugar (Gén. 25:26).
Dominando a un ángel
Entonces, el nombre Jacob no es muy halagador; significa "el que sigue" o "el segundo mejor". Con razón el Señor luego le da a Jacob un cambio de nombre. En Génesis 32 Jacob lucha con un ángel del Señor y se le otorga el nuevo nombre ישראל Yisrael, compuesto de dos palabras: Yisra ("prevaleció") y El ("Dios"). Jacob ya no necesita aferrarse al talón de su hermano. Israel es el nuevo título triunfante de Jacob, que representa su redención.
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El nombre Israel continuará hasta tener un largo y exaltado legado. Los doce hijos de Jacob se llamaron a sí mismos israelitas (y no “jacobitas”), y cuando el pueblo judío se unió en el siglo XX para formar un país, lo llamaron el Estado de Israel. Solo cuando posees un conocimiento del hebreo puedes verdaderamente comprender el poder espiritual de la Biblia. Inscríbete hoy en nuestro curso online de hebreo bíblico.