¿Qué es la gematría?

Actualmente la gematría es reconocida como una técnica interpretativa judía que asigna valores numéricos a letras, palabras, frases u oraciones hebreas. Al sumar estos valores, pretende descubrir el "significado más profundo" del texto. Si bien algunas conexiones pueden parecer descabelladas, otras son bastante claras y, sorprendentemente, este método tiene raíces históricas que se remontan a la época del Nuevo Testamento.

En la genealogía de Mateo (que muestra que Jesús era descendiente del rey David) leemos:

“De manera que todas las generaciones, desde Abrahán hasta David, son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce.”. (Mateo 1:17).

El valor numérico de los caracteres hebreos que forman el nombre del gran Rey de Israel, David (דוד), es 14.

Así es como funciona: 14 = (4) ד (4) + ו (6) + ד

Mateo usa la genealogía para vincular intencionalmente a Jesús con David numéricamente (a través de una gematría de 14) tres veces. Su punto es que Jesús es el hijo de David, es decir, el Mesías.

El número de la Bestia

En el Libro del Apocalipsis encontramos el siguiente pasaje: “Aquí hay sabiduría. El que tenga entendimiento, que calcule el número de la bestia, pues es el número de un ser humano, y es el seiscientos sesenta y seis” (Apocalipsis 13:18). El autor sugiere explícitamente calcular el número de la bestia, indicando que es importante.

Aunque la figura de la bestia en Apocalipsis se extiende más allá del primer siglo, durante la era cercana a la composición de Apocalipsis surgió un despiadado perseguidor de los primeros cristianos: Nerón. El valor numérico de su nombre y título en hebreo (Nerón César - נרון קסר) es 666. La tradición sostiene que tanto Pedro como Pablo sufrieron el martirio durante su reinado.

¿El número de Nerón?

Es probable que Nerón sirviera como representación simbólica de todas las persecuciones posteriores patrocinadas por gobiernos, como las de figuras como Hitler, Stalin y Al Baghdadi, entre otros. Si la identificación inicial de la bestia como el emperador Nerón es cierta, esto podría explicar por qué ciertos manuscritos antiguos del Libro del Apocalipsis muestran el número 616 en lugar del 666 de la bestia. 

La discrepancia probablemente surgió de la ortografía del nombre de Nerón al ser pronunciado en latín en lugar de en hebreo. En la pronunciación latina, la "monja" (que tiene un valor numérico de 50) se omitió para evitar confusión entre el impío emperador romano y otro individuo. Por lo tanto, encontramos la cifra 616 en algunos manuscritos posteriores en lugar de 666 en los anteriores (originales). Hay muchos más tesoros escondidos que esperan ser descubiertos cuando comienzas a explorar las Escrituras desde una perspectiva judía.

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