La historia de Januca
La Fiesta de la Dedicación mencionada en el Evangelio de Juan es, por supuesto, Januca (en hebreo, dedicación es: חֲנוּכָּה). Januca es una festividad judía que conmemora la re-dedicación del Templo Sagrado de Jerusalén en los tiempos de la revuelta macabea en contra del Imperio Seléucida. En aquel entonces, el pueblo judío vivía bajo la opresión del rey Antíoco IV y las prácticas paganas helenísticas. Los seléucidas requerían de una asimilación completa en todos los aspectos de la vida: idioma, artes, estilo de vida - todo debía conformarse al modo de vida griego.
Re-dedicación del Templo
Antíoco profanaba el Templo: los altares, los utensilios, la menorá de oro - todo fue profanado. Cuando milagrosamente los macabeos expulsaron a los sirios y recapturaron el Templo, tuvieron que limpiarlo y restaurarlo. En 167 AC, el Templo fue re-dedicado a la gloria de Dios y se estableció el festival de ocho días: la Fiesta de la Dedicación. Ésto sucedió el 25 de Kislev (entre noviembre y diciembre); por eso, leemos sobre la fiesta de la dedicación de invierno.
La misma festividad, el mismo templo, el mismo Dios
¡Asombrosamente, la mención más clara de Januca en la Biblia se encuentra en el Nuevo Testamento! Jesús no sólo celebraba Januca, sino que observaba la festividad en el mismo Templo que milagrosamente los macabeos habían re-dedicado algunas generaciones anteriores. En nuestro curso Trasfondo Judío del Nuevo Testamento, usted descubrirá los detalles más pequeños de los Evangelios en su contexto judío. ¡Inscríbase hoy mismo!