El poder detrás de las palabras hebreas
En el capítulo 12 del Libro de Números, Miriam es víctima de la lepra después de burlarse de la esposa de su hermano Moisés. Entonces Moisés le suplica a Dios que le devuelva la salud, con una de las oraciones más breves y sinceras de toda la Biblia: “Dios mío, ¡por favor, sánala!”. (Núm. 12: 13). En la traducción, suena sencillo. Pero en el hebreo original lo que Moisés dijo fue: El na refah na la -אֵל נָא רְפָא נָא לָהּ.
Esta frase de cinco palabras tiene una simetría perfecta. La palabra central refah significa “sanar”. Está rodeada a ambos lados por la palabra na, que significa “por favor”. Las dos palabras más externas son El (“Dios”) y la (“a ella”), que contienen el sonido “l”. Esta breve frase tiene simetría poética, donde la repetición de la palabra “por favor” refuerza la oración de Moisés. Sabemos que la Biblia se escribió originalmente en hebreo y no hay duda de que al estudiarla y saborearla en hebreo se descubre mucho más. ¡Ha llegado el momento de prescindir de su traducción e inscribirse en nuestro curso de Hebreo Bíblico en vivo y en línea!