Descubre las raíces hebreas de la Escritura
Judas Iscariote es uno de los personajes más despreciados de la Biblia. No sólo traicionó a su maestro, sino que lo hizo besándolo. En el Huerto de Getsemaní, Jesús reacciona a la traición de su discípulo preguntando: “Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?”. (Lc. 22:48). Aunque parezca evidente, se trata de una pregunta muy interesante.
La Biblia tiene muchas historias en las que se da un beso como señal de amor y respeto. Por ejemplo, José besa a su padre Jacob después de no haberlo visto en 20 años (Gn. 50:1). Para coronar al primer rey de Israel, el profeta Samuel besa a Saúl, después de ungirlo con aceite (1 Sam. 10:1). Según Pablo, el beso fue una de las primeras señales de hermandad entre los primeros creyentes cristianos (Ro. 16:16).
Jesús está básicamente preguntando ¿cómo puede Judas usar una señal de amor para cometer el último acto de traición? La raíz hebrea neshek (נשק) que significa “beso”, también significa “arma”, lo que señala el poder oculto que tienen los besos para hacer el mal. Esta palabra demuestra lo revelador que es leer la Biblia en el hebreo original. Inscríbete en nuestros cursos online, en vivo y descubre nuevos significados en hebreo.